lunes, 6 de julio de 2009

La pequeña Domus


La Domus Junia es hija de la impaciencia, en el año 2000 tenia previsto pasar mis vacaciones en Roma y los días de espera se hacían eternos, para entretener la espera decidí construir una casa de muñecas ‘romana’.

La pequeña Domus fue creada sin un plan preconcebido, creció y se desarrollo de forma intuitiva y con materiales muy sencillos; cajas de dulces y retales de maderas de muy diversas procedencias, plástico adhesivo imitando mármol, cuentas de collar y mucha improvisación, los mosaicos y pinturas murales son copias de originales ‘escaneados’ e impresos en papel corriente y su tamaño de 40x80x12 centímetros en escala aproximada al 1/24 se ciñó a las dimensiones de la placa de mármol donde decidí construirla.

Lo que parecía sencillo y rápido al principio se fue complicando progresivamente, de hecho la Domus Junia se finalizó mucho después del viaje a Roma y de ‘divertimento’ de fin de semana paso a convertirse en un apasionante proyecto de investigación.

La pequeña Domus se configuro siguiendo el eje clásico romano de construcción Atrium-Tablinum-Perystilium, sin embargo y a riesgo de heterodoxia el tablinum no se halla en la disposición usual.


Esta habitación, era utilizada ‘para recibir’, en ella el pater familias atendía las visitas de índole social, comercial y política. Por su disposición en el conjunto del hogar romano, el tablinum estaba justo en el centro de la actividad doméstica y por consiguiente estaba en un lugar de paso frecuente tanto de miembros de la familia como de sirvientes, para resolver este inconveniente y dotar a la estancia de intimidad se construía a un lado de la habitación o a ambos lados un andron, pasillo que permitía la comunicación entre la zona delantera y trasera de la vivienda.

En la Domus Junia al construir el tablinum no se tuvo en cuenta la necesidad de adosar a ella un andron que permitiera el paso entre la zona del atrium y el perystilium, por tanto decidí desplazar el tablinum a la habitación opuesta al oecus porticado.

Por lo demás el resto de la disposición se ajusta al modelo de casa romana estándar, al entrar en la domus y al final de las fauces (1) llegamos al atrium (5); a la izquierda hemos dejado el posticum (4), la culina (2) y la cella pennaria (3). Desde el atrium accedemos al triclinium (7), la bibliotheca (8), una cella (11) y la estancia inicialmente prevista como tablinium reconvertida en vestibulum (10) que a su vez comunica con dos cellas (12 y 13) y un alae (16). Desde el alae accedemos al perystilium (18), y al tablinium (9) situado frente a un oecus porticado (17) con vistas al jardín. Se accede al labrum (14) y a las latrinas (15) desde el jardín.

























No hay comentarios: